RIESGO DE INCENDIOS FORESTALES

Incendios Forestales

En octubre de este año, en Galicia, Asturias, León y Portugal, han ocurrido una serie de incendios forestales de gran preocupación. No solo hay hectáreas de bosques quemadas y daños materiales, también muertos y heridos. 

En primer lugar, el fuego es un elemento natural que necesita nuestro ecosistema para la regeneración de bosques y montes ya que aporta estrategias rebrotadoras y de germinación tras su paso. A pesar de todo lo positivo que aporta, se ha ido convirtiendo en una amenaza para el medio ambiente. La falta de prevenciones es un problema fundamental, que junto con el abandono rural y otras dificultades estructurales (explicadas más adelante) han generado un incremento de incendios forestales altamente peligrosos, no solo para la biodiversidad, sino también para la población.

España es el país de la UE más afectado por incendios forestales, fuego extendido sin control en terreno forestal o silvestre que afecta a combustibles vegetales, flora y fauna, y característico por su amplia extensión, la velocidad con la que se puede extender desde su lugar de origen, su potencial para cambiar de dirección inesperadamente, y su capacidad para superar obstáculos como carreteras, ríos y cortafuegos.



Un incendio tiene tres fases distintivas: 

• Iniciación, que es el comienzo del incendio.
• Propagación, siendo la extensión del incendio por la vegetación cercana.
• Extinción, el cual es la finalización del incendio por diversas causas.

Algunas causas por las que se produce un incendio son:

• Intencionados: según datos, cerca del 60% de los casos de incendios son intencionados, destacando la quema no autorizada, ilegal e incontrolada de superficies agrícolas, ya sea para la eliminación de matorrales (quema agrícola) o la regeneración de pastos para el ganado. Aquí también se incluye la piromanía, vandalismo o venganzas personales. Asimismo, las actividades para ahuyentar animales.
• Negligencias y Causas Accidentales: ocupan un 20%-25% de los casos. Aquí se pueden incluir las quemas agrícolas autorizadas, las colillas y hogueras mal apagadas, motores y máquinas, quema de basuras, trabajos forestales, etc.
• Rayo: esta causa natural representa el 4%-5% de los casos.
• Desconocidas: cerca de un 15% en los incendios forestales no es posible descubrir la causa.
• Reproducciones de Incendios Anteriores: el 12% de las veces, un incendio es una reproducción de un incendio anterior que no llegó a extinguirse del todo y se extiende a una nueva zona. 

El clima también es fundamental para la aparición de un incendio. La propagación del fuego dependerá de las condiciones atmosféricas, de la topografía del lugar y la vegetación presente en la zona. Normalmente se ocasionan en climas secos o subsecos donde la vegetación sufre estrés hídrico y además algunas especies vegetales contienen resinas que ayudan a que el incendio se propague mejor y sea más virulento. 



Todo esto produce una serie de consecuencias, que son las siguientes: 

• La erosión del suelo al desaparecer la capa vegetal, lo que provoca grandes pérdidas del suelo y nutrientes.
• Muerte o daños físicos a una parte de la población animal de la zona (normalmente invertebrados, crías de aves o mamíferos, por su escasa movilidad).
• En ocasiones muerte o daños físicos a personas.
• A veces, perjuicios a la salud de las poblaciones humanas próximas.
• Destrucción de bienes e infraestructuras.
• Perjuicios económicos.
• Alteraciones del equilibrio del medio natural.
• Impacto sobre el paisaje.

Todo esto provoca que las zonas quemadas tarden varios años en regenerarse, cuando las especies (vegetales y fauna) adquieren las características de un bosque joven. Aunque la cantidad de años que tarde depende del ritmo de crecimiento de las especies vegetales que lo forman.

Todos estos conjuntos de incendios no es algo exclusivo en España, las condiciones de sequía y olas de calor asociadas al cambio climático han alimentado los superincendios (incendios que ocupan grandes hectáreas) por todo el planeta. Hasta el 26 de agosto se contabilizaron 547812 hectáreas afectadas por incendios en la UE (un 60% más de la media entre 2008 y 2016).

Concretamente en Galicia las cifras muestran 35000 hectáreas quemadas solo en octubre. El incendio más grande de 2017 ocurrió en Losadilla, León, se llevó por delante 10000 hectáreas, además de 80 personas desalojadas.

En España los incendios son apagados rápidamente, sin embargo las prevenciones son malas, la gente no toma conciencia. Esto conlleva a que haya menos incendios pero que sean más destructivos. En un futuro, las previsiones no son buenas y la sequía que sufre España no pondrá las cosas fáciles. A esto hay que sumarle que los incendios escupen CO (monóxido de carbono) y óxidos de nitrógeno. Estos gases, junto con la luz solar, realizan reacciones químicas que producen ozono a nivel del suelo, un peligroso contaminante. 

Para combatir todos estos incendios, se utiliza mucho el sistema de alarma, permitiendo una localización temprana y se evita así la extensión  del incendio, y dependiendo del incendio se determina una estrategia. De la misma manera, otros modos de prevención pueden ser: 

• Concienciar a la población de lo que esta ocurriendo actualmente y como se tiene que actuar para evitar los peores casos.
• El cuidado y planificación de masas forestales y bosques mediante la realización de cortafuegos y una planificada y extensa red de pistas forestales y depósitos de agua.
• Limpieza periódica de bosques.
• Introducir franjas delimitadoras de especies con un bajo poder combustible.
• Realizar quemas preventivas (prescrita) durante periodo de bajo riesgo de incendio.
• Adopción de medidas legislativas orientadas a prevenir que existan personas o colectivos que puedan sacar beneficio de los incendios.
• Reforzar la persecución policial y judicial.
• Añadir medios de vigilancia de los montes, como patrullas, puestos fijos de observación... .
• Reducir la cantidad de biomasa teniendo en cuenta el funcionamiento del ecosistema y la necesidad de respetar la diversidad estructural del bosque.

Una de las ONG más famosas, Greenpeace, lucha para que se mejore la prevención trabajando: El uso del fuego como herramienta, Precariedad laboral en el cuerpo de bomberos, Urbanizaciones y casas aisladas en el monte y Administraciones públicas.

El uso del fuego como herramienta, la causa principal de los incendios principales en España es el uso del fuego en el medio rural. Se utiliza de forma tradicional como herramienta de gestión, y acabar con ello se hace imprescindible y existen alternativas para evitarlo.

La precariedad laboral en el cuerpo de bomberos, se destinan escasos recursos a las labores de prevención, forzando a los bomberos a centrar su labor en la extinción. Greenpeace se suma a las reivindicaciones de estos profesionales.

Urbanizaciones y casas aisladas en el monte, son necesarios unos planes locales de emergencia y asesoramiento a los propietarios de fincas en el monte y vecinos de entornos forestales.

Administraciones públicas, tienen un papel fundamental ya que su actuación abarca desde el ámbito de la legislación, gestión, investigación, dotación de recursos y participación en los procedimientos penales, hasta los programas de sensibilización a los ciudadanos.

Está claro que los humanos estamos "matando" a nuestro planeta la Tierra, y que el calentamiento global o el cambio climático son síntomas de ello. Esto, no siempre pero en diferentes ocasiones, provoca estos periodos de incendios forestales. Si hacemos un repaso de los últimos años respecto a los incendios, observamos que, 2012 tuvo un verano caluroso y seco y los incendios fueron devastadores. 2013 y 2014 fueron espejismos de favorables condiciones meteorológicas. 2015 fue un año lleno de incendios (Jaén, Zaragoza, Cáceres, etc.). En 2016 se produjo el famoso incendio que devoró el 7% de La Palma junto la vida de un agente forestal. Este mismo año ocurrió otro incendio en la Comunidad Valenciana y Galicia. Observamos notablemente que, a lo largo de los años, los daños han ido aumentando, 2017 va en camino a convertirse en el peor año en materia de incendios de la década. Por esa misma razón, deberíamos concienciar a la gente de todas las partes de lo que está ocurriendo. Todo esto va a ir a peor, por ejemplo, a causa de estos incendios ocurridos el pasado mes, el Reino Unido amaneció con el cielo amarillo provocado por la calima, el viento y los incendios y su contaminación. No es una cosa que si ocurre en un lugar, se queda allí, se esparce por todos lados. En 2004, cuando hubo incendios en EEUU, en España la contaminación en la troposfera aumentó un 10%. Es por eso que todos tenemos que tomar medidas o todo lo que hoy conocemos podría desaparecer. Ya hay varios métodos para intentar ayudar a proteger el medio.Existe también la denominada ecología del fuego o piroecología, encargada de los procesos que conectan la incidencia natural del fuego en un ecosistema y los efectos ecológicos de dicho fuego. Muchos ecosistemas han evolucionado con el fuego como un elemento necesario para la vitalidad y la renovación del hábitat (un buen ejemplo es el pino canario). 

Aun así, el fuego, como he explicado anteriormente, no es un factor malo (a no ser que sea abundante y en descontrol), por ejemplo forma parte de algunos ecosistemas y es importante para varias especies. Una de ellas es el escarabajo joya. Este insecto está atraído por el fuego ya que la madera recién quemada es el lugar ideal para poner sus huevos y como los depredadores huyen, pueden comer y aparearse con tranquilidad. Los escarabajos joyas pueden ubicar incendios a unos 50 km de distancia. Eso también ha ayudado a los científicos a despertar un interés para estudiar los órganos sensoriales y antenas de este animal para mejorar la eficacia de los detectores de incendios y radiación infrarroja. De esta manera se podría mejorar todo un problema que ha dejado de ser natural mediante la propia naturaleza usando un animal de por medio.