EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN DE AGUAS
El agua, uno de los elementos naturales que se encuentra en mayor cantidad en nuestro planeta, es responsable del desarrollo de diferentes formas de vida tales como la vegetal, animal y el ser humano. Además, es uno de los principales contenidos de los organismos, ya que compone los músculos, órganos y los tejidos. Por estas razones y por muchas otras podemos asegurar que sin agua no puede haber vida. La cosa es, como bien sabemos, la contaminación no favorece al agua y mucho menos a nosotros, y lo peor no es haber empezado con este tema, sino, no saber acabar y contaminar aún más en vez de intentar reducirlo. La ONG InpirAction asegura que "más de 1000 millones de personas sufrirán en el futuro la escacez de agua a causa de la contaminación", entonces si al final nosotoros mismos somos los afectados, ¿por qué seguimos contaminando?
En primer lugar, llamamos contaminación del agua a cualquier cambio químico, físico o biológico en la calidad del agua que tiene un efecto dañino para su futuro consumidor. Las causas de la contaminación son varias, ya sea por los residuos vertidos, fertilizantes, pesticidas o químicos que desembocan en las aguas (dulces o saladas), aguas fecales, deforestación en zonas costeras... .
Pero lo más importante son las consecuencias generadas por estas causas nombradas, como bien, la gestión inadecuada de las aguas residuales urbanas, industriales y agrícolas, que conlleva al aspecto de contaminación química de ese agua que consumirán otros seres. Otro efecto es, por ejemplo, la desaparición de los ecosistemas marinos o acuáticos debido a la rápida proliferación de algas invasoras que se nutren por los residuos. Pero, como hemos dicho antes, unos de los más afectados somos nosotros: las aguas contaminadas exponen a la población a riesgos para su salud como puede ser las enfermedades como el cólera, disentería, hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis. Y no solo son enfermedades, unas 842.000 personas mueren cada año de diarrea como consecuencia de la contaminación del agua, que es previsible, pero que sigue siendo responsable de la muerte de 361.000 niños menores de 5 años.
- Reducción del uso de los productos químicos en las plantaciones, mediante otros productos de origen biológico que contribuyen al control de plagas de manera eficaz y sana.
- Controlar los vertidos, y contaminar lo menos posible.
En conclusión, tenemos que tomar conciencia ahora para mantener lo que tenemos: un planeta con agua, es decir, con vida y con esperanza. Todavía no es tarde y podemos cambiar las cosas, solo hay que concienciarse, ayudarnos unos a otros a cambiar lo que estamos haciendo mal para que otros puedan disfrutarlo mejor que nosotros.
Comentarios
Publicar un comentario